lunes, 6 de abril de 2009

Quiero ser Doctor [o un "maestro" en derecho]



Más o menos en tercer año de la facultad me di cuenta que el derecho me gustaba mucho, que me apasionaba. Antes ya me había gustado, porque había tenido algunos excelentes profesores, como Carlos J. Lascano (h), de Derecho Penal I, y porque me había preocupado un poco de estudiar un poco más de lo necesario para aprobar. Creo que la mayoría de las cosas hechas con pasión te terminan apasionando. En tercer año fue cuando me cayó la ficha de que me gustaba en serio el derecho, de que me interesaba aprender mucho más, y de que no me interesaba tanto en hacer monografías, sino tratar de descubrir o de decir cosas más interesantes, que se relacionaran con problemas reales.

En tercer año, en Derecho Político, nos hicieron leer (casi todo) la Teoría del Estado, de Herman Heller, y me acuerdo, todavía, de aquella frase que decía que los problemas dignos de estudio no surgen de los laboratorios, o de los gabinetes académicos, sino de la observación de la vida real, y de sus problemas. Ya el año anterior, el 2001, había empezado a ir a un Seminario de Jurisprudencia Constitucional, que dirigían (y aún hoy lo hacen) Andrés Rossetti y Male Álvarez. En el 2001 analizamos varios casos relacionados con el derecho a la vida, y creo que fue una de las experiencias más determinantes en mi formación y en mi pasión por el derecho. Después seguimos con estos seminarios, hasta el 2005 como asistente, y ya desde el 2006 desde el otro lado de la barandilla.

Fue más o menos en esa época que me di cuenta de que no solo me interesaba y me divertía ser abogado (en esa época también empecé a trabajar en un estudio jurídico), sino que también quería ser doctor. En ese momento no tenía una idea completa de que significaba eso, pero la fui completando con el tiempo. La imagen que tenía de hacer el doctorado era algo así como no solo saber resolver casos de una materia determinada, sino conocer el porque más profundo, las razones detrás de las normas, en definitiva saber derecho. No solo de una materia, sino de todo el derecho en general. Nunca me pasó de decir “amo el derecho público, pero odio los civiles”, como les pasaba a otros amigos. Siempre me interesaron casi todas las ramas, y sociología y filosofía del derecho.

Mi primera experiencia de investigación más o menos seria fue como becario del centro de investigaciones jurídicas de la facultad. Esto fue en el 2003/2004. En el estudio en que trabajaba llevaban muchísimos juicios de cobranzas en los que se demandaba a gente que vivía en el interior de la provincia, muchas veces muy lejos de Córdoba capital. Sin embargo, una pequeña cláusula al final del contrato permitía demandar a esta gente en los tribunales de la ciudad de Córdoba. Al mismo tiempo, me di cuenta que la tasa de comparecencia (y de defensa) de la gente del interior era muy inferior al de la gente que vivía en la ciudad de Córdoba. Entonces, traté de argumentar que estas cláusulas eran abusivas, de acuerdo al estándar del art. 37 de la Ley de Defensa del Consumidor. Al poco tiempo que presenté el proyecto de investigación, la Secretaria de Comercio interior (que era la autoridad de aplicación de la LDC) sacó una resolución, la 53/03, que contenía un listado de cláusulas abusivas, cuya inserción estaba prohibida en contratos regidos por la LDC. Durante ese año pude dejar de trabajar en el estudio, y dedicarme a estudiar. Aproveché para hacer varias ayudantías, y estudiar tranquilo con mi pequeñísima beca en el bolsillo (igual, era casi lo mismo que el pequeñísimo sueldo que me pagaban en el gran estudio).

Esa experiencia me dio cierta seguridad, y me dejó con muchas más ganas de seguir investigando y estudiando. Ya recibido, me acuerdo una noche que volvía de una construcción de viviendas de emergencia con el Techo, que me encontré con un conocido de aquellos seminarios de jurisprudencia, que me contó que estaba haciendo el doctorado, y que tenía una beca de Conicet. Lo pensé, bastante, porque me daba cosa empezar un doctorado tan chico (tenía 24 recién cumplidos). Mi tío, el Científico Loco, me alentó a que lo hiciera, y también María Inés Bergoglio, querida profe de Sociología y madre-académica y mamá de un amigo. También Andrés R y otros amigos me animaron a hacerlo. Me presenté, y me dieron la beca, y en abril del 2007 empecé a estudiar para el doctorado.
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UPDATE. MI TEMA DE TESIS. El tema que estoy trabajando es la bases constitucionales del derecho de daños, que básicamente es el derecho constitucional a la reparación integral, idea sobre la que ha tenido algunos vaivenes la jurisprudencia de la Corte argentina, pero que hoy parece estabilizada en su reconocimiento. Y eso tiene muchos, muchísimos efectos en los "micro-sistemas" reparatorios, tales como el de riesgos del trabajo, derecho aeronáutico y de la navegación, concursos y quiebras, así com también sobre algunas cuestiones bien injustas del Código Civil, y sobre algunas cuestiones no reguladas legalmente relativas a la responsabilidad del Estado por actos lícitos.
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Durante estos dos años me di cuenta de que del dicho “quiero doctorarme” al hecho “me doctoré” hay un trecho kilométrico, lleno de estudio, esfuerzo y dedicación. Todavía estoy recorriendo ese largo camino, y muchas veces estoy totalmente consustanciado con el objetivo, y otras muchas tengo dudas, me canso, siento que estoy muy lejos. Ahora van algunas de mis angustias y dudas existencia-doctorales:

ESTUDIAR DE TODO, O ESTUDIAR LO ESPECÍFICO. Una de las primeras cosas que me planteé fue si estudiar específicamente lo que necesitaba para hacer una tesis bien atenida a mi proyecto, o si estudiar con más libertad y amplitud. Como cuando pedí la beca ya había empezado una maestría en filosofía del derecho, y como mi tesis se trataba de el derecho constitucional a la reparación integral, necesariamente empecé estudiando con cierta libertad y amplitud. Pensé, y sigo pensando que si me dedicara solo a leer los libros, artículos, y fallos que tienen relación directa con mi tema de tesis sería desperdiciar la oportunidad de tratar de saber derecho en serio. Por eso no solo estudio cuestiones que se relacionan con la tesis, sino también con cosas que me interesan como la filosofía del derecho y la filosofía política. Gracias a la beca, pude aprovechar para leer muchísimo, no solo libros, sino también muchísimos artículos, papers, discusiones, blogs, diarios. Justamente acá es donde dejo fluir todo eso que no tiene que ver con la tesis.

CUÁNTO ESTUDIAR. Siempre me pregunto cuánto hay que estudiar. Y cuanto tiempo demoraré en terminar la tesis. Hace unos días leí un artículo que decía que una tesis doctoral insume un promedio de 8 años. Ingenuamente, pensaba que estudiando 6/8 horas diarias, en tres años tendría sí o sí lista la tesis. Ingenuo. Hace dos años que casi todos los días estudio más de ocho horas y siento que todavía estoy lejos, muy lejos. Hace un tiempo caí en la cuenta de que solo me queda un año de beca (es por tres años), y que en julio tengo que pedir la extensión por dos años más. Y entonces freakié y decidí ponerme a tratar de hacer los bocetos de los capítulos de mi tesis. Ya tengo el primer capítulo, en bocetos bastante completos, casi listo, y mi idea es hacer uno por mes, cosa de llegar a abril del 2010 con la tesis lista, al menos en buenos bocetos. Muchas veces me junto con amigos que están también haciendo su tesis y compartimos las novedades, y también las angustias que da el saber que el camino es tan largo. Igual, generalmente estoy con muchas pilas, y sigo creyendo que lo más necesario para hacer la tesis es mucho estudio y dedicación.

BREVE O LARGO. Otra de las cosas que me preocupa es, aunque parezca una estupidez, la extensión de la tesis y de los capítulos. Al empezar pensaba hacer una tesis más o menos larga, porque pensaba que eso era lo que me iba a insumir desarrollar el proyecto. A veces, cuando escribo, me preocupa saber si no escribo tal vez demasiado corto, si no doy por supuestas demasiadas cosas. En la UNC todavía los exámenes se miden por su peso, y por la cantidad de renglones que ocupan, y siempre me gustó escribir cortito (aunque acá en el blog no se note, ja), y tengo miedo de que la tesis resulte demasiado corta. Hace poco leí la tesis de Lucas Grosman, y me consoló saber que su tesis tiene 150 páginas.

En estos dos años que llevo estudiando, me doy cuenta de que el tema que elegís para estudiar tiene que gustarte mucho, pero mucho mucho, como para que luego de dos, o tres años, todavía tengas ganas de seguir leyendo sobre eso. Obvio, también tiene que gustarte estudiar mucho. Y que esto requiere un montón de estudio y de esfuerzo. Pero, si te gusta, y a mí me pasa eso, está muy bueno por dedicarte a estudiar full time. No da plata ser doctor, ni creo que ningún cliente valore mucho que su abogado haya hecho un doctorado [aunque seguramente le parezca valiosisímo asistir a un curso veraniego de negociación en Harvard], pero para los que nos interesa saber de que se trata esto de la justicia y del derecho, está muy bueno!
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[reconocimiento blogger: el título del post parafrasea el nombre y subtítulo de quiero ser abogado, excelente blog de tomás marino]

16 comentarios:

Anónimo dijo...

(mientras escribia el primer post se me corto la luz, ya van tres veces en la mañana... Gracias EPEC, gracias por ser tan eficiente, gracias por tener empleados tan flacos y que ganan tan poco, GRACIAS)

Te tengo que confesar Martín, que leer lo que escribiste es como mirarme en un espejo, pero uno de esos espejos al estilo de Harry Potter ( dicen que soy parecido, que onda...)en donde veo mi pasado, mi presente y mi futuro... Realmente me sorprende !!! Y mucho, y tambien me asusta un pcoo.

Quizas tienen razon los que dicen q tambien me parezco a vos ( yo soy mas lindo obvio )

Afectuosamente

Gregorio Gonzalez

Agustín Álvarez dijo...

Siempre fuiste medio freack...jaja.
Excelente autobiografía ñoña.
Saludos AA

Tomás Marino dijo...

Sí, gran relato!.

Yo estoy en la recta final de ser abogado. Y coincido con eso de la pasión. Uno, creo, se da cuenta cuando más allá de cumplir con la facultad, compra, busca, averigua, discute, mailea, baja e investiga al derecho por gusto y pasión. Uno hace lo de la facultad, aprueba. Pero hace mucho más. Lee, compra, discute y estudia otros materiales.

Ahi es cuando te das cuenta que el objeto de estudio es lo tuyo.

A mi me pasó y por eso siento mucha identificación con el relato.

Genial.

PD1: Gracias por la mención. Me voy a sonrojar, che.
PD2: Me voy con su señoría para Córdoba a las Jornadas de Derecho Civil. 99% Confirmado. Asi que en setiembre, algo inventamos para que salgan unas birras.

Salute.

Gonzalo Ramirez Cleves dijo...

Definitivamente hay que terminar el doctorado, yo me fui para España sin saber que era ese cuento, pero la verdad es la única forma de dedicarse tiempo completo al estudio de un tema que tiene que apasionar... claro que aprovecha uno para leer los libros que quiere leer y los viajes que quiere hacer... fuerza y a terminar el proyecto... sigues trabajando sobre cláusulas abusivas?

Martín Juárez Ferrer dijo...

Gonzalo,

me doy cuenta de que me olvidé contar sobre que estudio. Terminé aquel trabajo sobre cláusulas abusivas y solo he vuelto a estudiar el tema por casos judiciales concretos.

El tema que estoy trabajando es la bases constitucionales del derecho de daños, que básicamente es el derecho constitucional a la reparación integral, idea sobre la que ha tenido algunos vaivenes la jurisprudencia de la Corte argentina, pero que hoy parece estabilizada en su reconocimiento. Y eso tiene muchos, muchísimos efectos en los "micro-sistemas" reparatorios, tales como el de riesgos del trabajo, derecho aeronáutico y de la navegación, concursos y quiebras, así com también sobre algunas cuestiones bien injustas del Código Civil, y sobre algunas cuestiones no reguladas legalmente relativas a la responsabilidad del Estado por actos lícitos.

un abrazo

martín

JJL dijo...

Realmente me identifico muchísimo con el post Martin. También estoy estudiando abogacía, en la UBA. y realmente me apasiona estudiar, conocer, escribir y enseñar derecho (constitucional y DD.HH).

El buscar, leer, reflexionar, discutir sobre la jurisprudencia de la CSJN realmente me resulta apasionante.

Espero algún dia cuando termine la carrera (2 años más espero) poder hacer el doctorado.

Bueno gente comparto la misma pasión que ustedes.

Saludos!!!

P.D.: Muy buen blog!!!

Anónimo dijo...

pasaba viendo blogs y me parecio este por de pronto bastante egocentrico. lamento la observacion pero es lo que me produjo. un saludo..

fran.manzanares dijo...

Lo bueno y breve dos veces bueno! les dejo como dato anecdótico que John Forbes Nash (el matemático que Russell Crowe encarna en "Una Mente Brillante") gano el premio Nobel con un trabajo de ¡¡UNA PAGINA!! (o por lo menos eso me han contado)
Fran Manzanares

Hugo Lafranconi dijo...

Muy bueno Tincho!!! Me pongo el traje de escribano y doy fe de tu dedicación y esfuerzo en el estudio y elaboración de la tesis. Seguí adelante con mucha fuerza como lo venís haciendo. Estoy totalmente seguro que vas a cumplir con tus objetivos. Espero que no pase de 2010 porque necesito un director de tesis (ja!). Un fuerte abrazo.

Gonzalo Ramirez Cleves dijo...

Del tema que me decis, no tengo ni idea.. sobre responsabilidad aqui se habla mucho del daño y las nuevas forams de reparación no pecuniarias... especialmente en Corte Interamericana... Realmente ignoro todo lo demás.. Me quede con el daño, lucro cesante, daño moral sacando la calculadora para indemnizar... Qué doctrina utilizas?

Anónimo dijo...

Estoy como voce, "sufriendo" (pero gozando a la vez, ¡oh misterios del alma ñoña!) con mi tesis de doctorado. Te recomiendo tenerte fe: si vos no terminás el doctorado (y será con un 10), nadie lo puede terminar. Quedate tranqui y seguí!

Un abrazo,

Horacio

PD: Qué grosso Andrés Rossetti. Cuántos hemos sido influidos para bien por ese guaso tan pilas!! Un grande.

Anónimo dijo...

PERIMITAME DECIRLE AB. MARTIN JUAREZ, QUE ME RESULTA SU BLOG MUY EGOCENTRICO. ES MUY ABURRIDO LEER DE SU VIDA PARA MI GUSTO. TENGO UNOS CUANTOS AÑOS ENCIMA Y JAMAS SE NOS HUBIERA OCURRIDO EN NUESTRA ÉPOCA HACER ALARDE DE UN DOCTORADO NI NADA POR EL ESTILO. ESPERO NO LO TOME A MAL. ES UN CONSEJO DE UN VIEJO ABOGADO QUE LLEGO A JUEZ EN LA PROVINCIA DE CHUBUT.. PORQUE LA ABOGACIA ES UN SENTIR QUE POCO TIENE QUE VER CON EL ORGULLO PROPIO PUESTO EN UN BLOG QUE ES DE DERECHO.. UN SALUDO CORDIAL
JUAN A. DI NARDO .

VLPIANVS dijo...

Todos tienen razon, los que les gusta y los que no.
Al fin y al cabo, todos ejercen el derecho constitucional de expresar sus ideas, etc. etc. etc.; en lenguaje llano: el dueño pone lo que se le cante así como los lectores ponen los comentarios que se les cante.

Acaso alguien también puede interpretar con razón que el Dr. Di Nardo hace alarde de su condición de juez al mencionar ese dato. Como contrapartida rescato que un lector es o ha sido juez del Tribunal Superior de Córdoba y no ha hecho roncha con ese mérito.

El blog es a veces un diario personal puesto on line, ¡¡¡y mas vale que va a ser egocéntrico!! ¿¿El diario de Ana Frank tembien lo era?? lejos de criticar ese detalle, es un libro que estaria bueno que todo el mundo leyera

Que bueno es poder ejercer la libertad. Saludos a todos.

Anónimo dijo...

Logicamente cada uno pone en su blog lo que quiere. Me resulto chocante simplemente. Fue y es una critica constructiva estimado Sr. Vlpianvs, porque respira egocentrismo desde la entrada del blog a la salida del mismo..Veo asiduamente blogs de derecho al igual que ustedes y este me sorprende de sobre manera. Jamas de mi condicion de Juez, la use para beneficio personal, ni para hacer alarde de nada. Hasta otro momento y espero que se puedan entablar debates interesantes sobre la cuestion de fondo de derecho. Un consejo constructivo Ab. Juares y a su disposicion
Juan Di Nardo

Tomás Marino dijo...

El día que Martín publique un paper o un trabajo donde hable sobre "cuestiones de fondo de derecho", lo leeremos, con suma seriedad y con Antonio Vivaldi de fondo.

Allí veremos qué dice.

Acá veamos qué dice, qué piensa, cómo lo dice, cómo llegó a eso que dice, qué estudió para llegar a eso que dice, y por mí, que pegue su analíticoo con foto incluida y que nos comente su infancia.

Es un blog che. Conditio sine qua non la primera persona, la autoreferencia.

Eso es lo que quiere el lector de cualquier blog. Para la frialdad y la falsa impersonalidad, vamos a los "libros de doctrina".

La magia —y el cambio— que traen los blogs es justamente esto que, creo yo, todos buscamos en quien lo escribe.

Pablito Cuenca dijo...

felicitaciones por el blog martin!! y por escribir sobre vivencias personales que tampoco es facil...te felicito no sabia de tu doctorado y para eso sirve tambien el blog no? para darnos cuenta en que andas...bueno un abrazo doc y nos cruzamos chauuu
pablo cuenca